Los segundos son como el oro, cada uno pesa tanto como una hora infinita antes del momento crucial, después, pasan como el agua. Si hubiera sabido que tenerlos frente a mi seria tan excitante, casi mortal, lo habría pensado dos veces, pero actuar por instinto es lo que las tokioteleras hacemos. Creer en nosotras pero, sobre todo, creer en ellos. Por que ellos hacen de una mirada la cosa mas valiosa de todas y por que simple y sencillamente, vivimos para amarlos y morimos por tocarlos. Los minutos se arrastraban tan lentamente antes de
las cinco pm que me hacían sentir un enorme pedazo de plomo en los pies, una ansiedad obsesiva, una felicidad enorme, me sentía como nunca en mi vida. Rodeada de tanta gente que amaba y admiraba a Tokio Hotel tanto como yo, rodeada de personas que, de alguna manera, entendian las sensaciones que tenia en el corazón desde hace casi dos años, tan largos en la espera de tenerlos enfrente, tan cortos viéndolo ahora. No puedo creer que Tom Kaulitz estuvo frente a mis ojos, tampoco me creo que su mano rozara la mia... como un simple roce, un detalle tan pequeño, te hacen sentir la persona mas dichosa del mundo. La mirada de Bill siempre tan hermosa, con un brillo en los ojos tan perfecto que es casi imposible creer que una persona lo tenga, con
las facciones mas increíbles que he visto en mi vida! Dios. Georg que siempre parece ser tan sexy... tal vez es que él nació para ser así. Pero, lo que se me hace mas increíble, es recordar la mirada tan misteriosa como la de Gustav. Creo que ese es el detalle que mas recuerdo de esos 15 segundos que se me fueron tan expresos, Gustav fue lo mejor.
Tantas emociones juntas; la ansiedad, felicidad, excitacion, el shock... todas ellas juntas en mi, revoloteando con al libertad... esa sensacion tan imposible de describir, tan hermosa que seguro ninguna otra persona sera capaz de repetir en mi. Esas emociones que me hacian imposible respirar, llorar... yo solo podía gritar! y rogar por que ese día durara para siempre!. Seguro, en unos dias, aun siga en shock al saber que tuve a mis amores, mis ídolos, mis vidas a solo unos cms de mi, de mi piel... ese día no lo cambiaria por nada... ¡Por nada!
Repetiría esta día millones de veces, con los sacrificios y todo, cada minuto valió la pena para mi cada minuto fue el mas feliz. Esperar por el, esperar por un segundo junto a ellos... ojala algún día pueda repetir esta experiencia.
Después del 10 de noviembre, con mis casi 16 años, puedo morir tranquila, por que Tokio Hotel ya es completamente mi vida.
Gracias, Tokio Hotel, por darle sentido a mi vida, por enseñarme tantas cosas, por hacer de mis días mas felices y, por sobre todo, por sacarme de las depresiones en las que me hundo por personas que no valen nada... ¡Ustedes si que valen la vida!
By..: DannKau
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